lunes, 28 de mayo de 2012

Marihuana: ¿prohibir o despenalizar?





Cannabis, marihuana, THC. Términos que describen el contenido de la sustancia ilícita más consumida de la historia, psicoactiva por naturaleza y centro de un debate que sobrevive al paso del tiempo. Consumida por unos y más que temida por otros, es generadora de cientos de opiniones versátiles y contrapuestas: criticada, defendida, profanada pero también reivindicada. La portación de marihuana en Argentina se configura todavía como un delito penado por la ley, por lo que es indispensable, en el contexto de un Estado democrático, replantear una pregunta que persiste… ¿prohibir o despenalizar?


Pablo Ascolani es miembro titular de la Asociación rosarina de estudios culturales (AREC),  un espacio interdisciplinario destinado a la lucha militante por un nuevo paradigma en materia de drogas. En pos de una sociedad más inclusiva, se proclama como defensor de un sistema verdaderamente democrático y capaz de garantizar el respeto de los derechos humanos en todos sus aspectos. “Hay drogas ilegales que son muy tóxica, pero hay otras mucho menos dañinas para el organismo que algunas drogas hoy legales”, expresó Ascolani. El representante aseguró que los proyectos de remplazo de la ley 23.373, no pretenden únicamente la despenalización de la marihuana, sino de todas las sustancias cuyo empleo no está permitido. Explicó también que “aquel que consume drogas muy tóxicas y es ingresado por eso, al sistema penal, termina padeciendo un daño agregado al del propio consumo”.
A modo de contextualizar la ineficacia de la ley actual de estupefacientes, Ascolani aclaró que la misma no disminuyó el abuso o el tráfico de drogas, por el contrario se registró un aumento en ambos casos. “Hay un universo de consumidores, el 75% de los usuarios no tiene problemas, un 20%  tiene algún tipo de inconveniente, pero no serio y el  5% restante son adictos”, apuntó. Minutos después habló de la necesidad de asistir a esta minoría con un proyecto integrado que conjugue el área de salud, con educación, trabajo y desarrollo social. Respecto del narcotráfico, el militante afirmó que “realmente se va a terminar cuando haya un acceso legal a todas las drogas” y agregó que desde la asociación adoptan una postura anti prohibicionista, basada en la experiencia histórica de la ley seca y su fracaso rotundo. “Los clubes de cultivo permitirán atacar el negocio de manera efectiva y es una opción amplia y accesible para todos los consumidores”, sentenció. 

Sin embargo, mientras algunos consideran a la despenalización como símbolo y reflejo directo de libertad; otras posturas se instalan en la sociedad como total contracara de una exigencia todavía utópica. REMAR Rosario, es una asociación civil sin fines de lucro que se autodefine como “ayuda moral, cultural, material y espiritual a personas marginadas socialmente y toxicómanos”  y Hugo es la persona encargada de aconsejar a los niños, jóvenes y adultos que llegan a la fundación con ánimos del rehabilitarse. Entonces, ¿cuál es la postura de REMAR frente a la despenalización?...

El colaborador aseguró que “la marihuana no puede ser despenalizada para 
todos los consumidores, porque cada persona tiene problemas propios y muchos fuman para olvidarse de todo eso”. Manifestó que la drogadicción es un problema social que necesariamente debe ser abordado desde  el sector público de la salud y expresó que la baja morbilidad relacionada al consumo de cannabis, no es razón suficiente para eliminar la prohibición. “El problema de la marihuana es que afecta la conciencia, uno puede fumar en su casa, pero después sale a la calle, tiene un accidente y no sólo se perjudica a sí mismo, sino también a los demás”, pronunció Hugo con certeza. También comentó que en la actualidad el cannabis es cinco veces más tóxico que aquel que se consumía en el Festival deWoodstock  y dijo que “hoy los cultivos de la planta son adulterados con químicos que los vuelven nocivos”. El integrante de Remar hizo hincapié en las graves consecuencias a largo plazo y culminó: “La despenalización en España no mejoró la situación, la empeoró”.

Reformas por mejoras

El Senador Aníbal Fernández presentó en el Congreso un proyecto de ley a favor de la despenalización de la marihuana en la República Argentina. La propuesta fue elaborada en un período de cinco años, por un grupo de expertos del Comité Científico y, si bien puntualiza diversas cuestiones de importancia, deja abierto el debate respecto del auto cultivo.



La iniciativa de Fernández remite también a nuevas políticas de reducción del daño que remplazarían a los dispositivos de salud que acompañan a la norma prohibicionista. Sobre el tema, Ascolani enunció: “Las nuevas estrategias apuntan a que si la persona no puede o no quiere dejar de consumir en ese momento, no está obligado a hacerlo, sino que se la atiende intentando reducir el daño que puede estar generando el consumo en ese momento”. En este sentido, la abstención no se plantea como la única forma de recuperación posible, sino que hay alternativas. “En los países donde esto es una realidad disminuyeron las enfermedades de transmisión sexual y el usuario de drogas ilegales tiene acceso a la salud, como cualquier otro miembro de la sociedad”, finalizó.