viernes, 20 de mayo de 2011

Historia, identidad y perspectiva: Acindar


La Secretaría de Cultura y Educación y el Centro de distrito sudoeste presentaron libro en el Museo de la Memoria.


Historia, identidad y perspectiva. Este es el nombre elegido para una propuesta que no sólo contextualiza la producción y publicación de un libro majestuoso, sino que además logra rescatar uno de los eslabones fundamentales para la construcción de la leyenda rosarina. Impulsada por la Secretaría de Cultura y Educación y bajo la coordinación del Centro Municipal de Distrito Sudoeste, El libro de Barrio Acindar finalmente tuvo su presentación. Con una concurrencia muy superior a la esperada, el encuentro se llevó a cabo el en el Museo de la Memoria y contó con la presencia de autoridades locales y provinciales.

El libro busca recomponer, de algún modo, aquello que aún vive en la nostalgia de muchos, eso que otros habían olvidado y que cientos de miles no pudieron vivir. Nacida en el marco del presupuesto participativo, la iniciativa “intenta recuperar las identidades de cada uno de los barrios de la ciudad”. Así lo explicó el director del Centro Municipal de Distrito Sudoeste, Diego Baretta, encargado también de abrir un encuentro emotivo hasta el extremo: “Es un honor poder presentar este libro porque no es un libro cualquiera, no fue escrito por una persona en un escritorio, sino que nos llevo tres años de trabajo junto con los vecinos y vecinas del barrio Acindar”. El dirigente reveló que la propuesta no fue fácil, surgieron en el camino cuestiones antagónicas y posturas diferentes; pero en eso radicaba el desafió, en “mostrar todas las contradicciones, ideas y anécdotas que tenían los vecinos”. Baretta cerró su discurso con una realidad cercana a cumplirse: “Este es el primero, pero en muy pocos meses vamos a tener el del barrio Plata”.

Porque Acindar no era un barrio, era un pueblo dentro de la propia ciudad. Se trataba de un espacio concebido para la creación de una hermandad inquebrantable entre todos los vecinos; los que un día dejaron de ser vecinos para convertirse en amigos, hermanos. Yolanda Dávila es una de las protagonistas del libro y su presencia en el acontecimiento dejaba entrever un hilo de melancolía, pero más aún de fortaleza y orgullo inquebrantables: “Para dar los primeros pasos a este proyecto, ofrecí mi casa con mucho cariño y con la necesidad de ser parte de esto junto a mis queridos vecinos y amigos. A las reuniones las llamábamos el té de la memoria, en honor a los que no están”. Dávila mencionó en su oratoria a todos los personajes que hicieron de Acindar lo que hoy es, “agradeciendo a ellos por haber sentado las bases de esta historia”. Las lágrimas recorrían sus mejillas y lo que parecía angustia le quebraba la voz; pero muy lejos estaba de ello, todos los presentes sabían con seguridad que no lloraba de pena, sino de felicidad.

Por su parte, el secretario de Cultura, Horacio Ríos, aseguró que “el libro está lleno de sentimientos, sensaciones y momentos emotivos”. Afirmó que en cada página se puede observar una relación de reciprocidad y de confianza entre realizadores y entrevistados y agregó: “Buscamos darle a cada persona la posibilidad de expresarse con comodidad para que diga todo lo que siente y piensa”. El representante habló de la alegría que le produjo ver el libro terminado y culminó: “A la espera ansiosos del que viene, vamos a construir la historia de nuestra ciudad, que tiene tanta historia, que cada vez parece estar más grande y que cada vez necesita más volver a esos pequeños lugares, chiquititos, para enseñarnos algo”.

Describir en palabras la satisfacción de los presentes, es casi imposible. Fueron muchos los que participaron, los que aportaron y trabajaron para que el sueño de Acindar se hiciese realidad. Pamela Gerosa, estudiante de historia y partícipe activa del proyecto, ganó mucho más que una práctica profesional: “Lo que más me llevo es haber aprendido a escuchar muchísimo. Cada estancia de entrevista es una escucha y cada persona tiene una particularidad que nos obliga permanentemente a estar involucrados”. El calor de los vecinos, la buena voluntad, el hecho de que hoy todavía existan personas que se atrevan a abrir las puertas de su casa; esa es la experiencia que rescata la totalidad de un equipo de trabajo que logra todos los aplausos. Oscar Taborda, director de la editorial municipal, supo resumirlo todo, en muy pocas palabras: “Este libro es de esos que uno lee y cuando lo termina de leer se siente mejor persona”.

Lo político de la cultura.

Autoridades locales y provinciales hicieron acto de presencia en el evento cultural y no dudaron al momento de aportar su perspectiva respecto del acontecimiento. Entre la muchedumbre y casi camuflando sus campañas electorales, se podían distinguir los rostros de la política, en la búsqueda por homogeneizar dos sectores tan distintos como cercanos.

La concejala por el bloque socialista, Viviana Foresi, fue la primera en ocupar uno de los primeros lugares de la platea de espectadores. La siguieron el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Antonio Bonfatti y la diputada nacional y candidata a Intendente Mónica Fein. El último en ingresar al auditorio del Museo de la Memoria, fue el Gobernador Hermes Binner, recibido por una oleada de aplausos y gritos de reconocimiento. “Es muy importante que la gente se encuentre con su identidad. Estamos acostumbrados a transitar un tiempo donde no importa el pasado y tampoco importa el futuro, entonces el presente absoluto termina desarraigándonos”, aseguró el Gobernador a La Revista de Tea. Minutos después agregó: “Estos libros sirven para reconocernos, vernos allí en ese espejo y entender que estamos construyendo ciudadanía, Nación, argentinidad a partir de lo pequeño”. Binner reflexionó sobre la importancia de rescatar la historia, el hecho de que la gente se sienta parte de ella y comparta sus anécdotas con el resto de la sociedad, la necesidad de “que conserven la esperanza para construir una Argentina mejor” y ultimó que con propuestas como ésta, “el cambio continúa”.

Por su parte, Bonfatti hizo hincapié en la identidad y la memoria: “Recuperar la memoria nada menos que en el Museo de la Memoria es toda una simbología”, expresó. Posteriormente alegó que “los pueblos y los países se hacen de lo que fuimos, porque somos lo que fuimos y en definitiva recuperar estas cosas nos hace bien”. El dirigente afirmó que esos valores merecen ser difundidos y finalizó: “Este es el futuro que queremos construir, un futuro con dialogo, un futuro donde se respeten los vecinos, donde la gente viva como antes, con una cerca muy baja donde no hagan falta las rejas”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario